Nuestra Luz

La Luz

Hay luz, siempre hay Luz, aunque a veces no la veamos.

Esa Luz que está en lo más profundo de nuestro Ser siempre está. Es luminosa, es hermosa, es gozosa.

La Meditación es un camino que nos lleva allí. 

Con mucha paciencia, regularidad, constancia, con valentía y humildad, nos sentamos todos los días y nos mantenemos firmes en la práctica.

Aunque haya dolor, aunque haya incomodidad, aunque nos distraigamos todo el tiempo, aunque nos frustremos porque "no lo hacemos bien", aunque sintamos que fracasamos porque no nos concentramos, seguimos practicando día tras día, minuto a minuto.

Y así vamos muy paulatinamente separándonos de nuestra mente, de nuestros pensamientos, siendo capaces de mantenernos un poco más independientes de ella, un poco más centrados, un poco más libres.

Tan solo con independizarnos de nuestra mente, nos reinstalamos en nuestro Ser, en nuestro núcleo, en nuestra esencia pacífica y deliciosa. Allí encontramos paz, solaz, alegría y energía.

Allí ya no hay miedo, ni ansiedad, ni nada, solo hay serenidad, plenitud y Luz ...