Cuarentena: una Gran Oportunidad

Es un tiempo en que podemos practicar la quietud. normalmente no tenemos tiempo para practicar meditación, que a estas alturas casi todos saben de sus profundos y enormes beneficios.
Sabemos que en general en nuestras vidas estamos muy estresados, apurados, ansiosos, desequilibrados, y aunque tratamos de calmarnos no podemos. 
Pues bien, ahora la Vida te da una oportunidad. 
Ahora tienes tiempo, mucho tiempo. 
Siéntate un momento, no busques entretención ni ocupación. 
Dentro de ti hay una dimensión de paz y bienestar, si "entrenas", si practicas regularmente irás encontrando ese "lugar".
Siéntate, puedes cerrar los ojos o enfocarlos en algo a la altura de tus ojos o más hacia abajo. Alarga la columna, ajusta la postura, y quédate inmóvil aunque haya dolor (es un buen entrenamiento para enfrentar de un modo más sabio y sereno los dolores e incomodidades inevitables de la vida).
Te quedarás inmóvil 30 minutos, aceptando toda la distracción de tu mente, toda la inquietud que aparezca, todos los sonidos que surjan, y todas las incomodidades del cuerpo. Debes ser valiente para enfrentarte a ti mismx, a tu mente, a tu distracción, al fracaso de no concentrarte.
Así es la meditación: un aceptar, un mantenerse quieto a pesar de todo, un dejar ir al ego que quiere ser exitoso. 
Te enfocas en tu respiración natural (o abdominal si la conoces, pero sin esfuerzo), una respiración tranquila, relajada. y cada vez que te das cuenta que estás pensando, tranquilamente, sin enojarte contigo, vuelve a la respiración. Una y otra vez. Mil veces vuelves a la respiración, con actitud de amistad y compasión por ti mismx, por tu mente, tu distracción, tu inquietud.
Hazlo muchas veces, aunque sientas que no lo haces bien, sigue haciéndolo, de a poco irá despertando un espacio más sereno en ti.
En vez de buscar entretención, que mucho no te aporta, haz este ejercicio que te irá acercando a un estado de mayor sabiduría, equilibrio y bienestar. Un bienestar que no depende de lo de afuera, un  bienestar que te da Libertad.
Hazlo muchas veces, por lo menos dos veces al día.
¡Un gran abrazo!

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