¿Curar el Insomnio con Filosofía Yoga?
Las otras causas de sufrimiento según el texto son: Avidya,
la ignorancia (filosófica, existencial); Asmita, el ego (identificarse con el
cuerpo mente); Raga, el deseo vehemente o apego; y Abhinivesha, el apego a la
vida o miedo a la muerte.
Como vemos, el Yoga considera que el sufrimiento se origina
en nuestro interior. No saber que somos seres magnificentes, bellos, luminosos.
Que somos más que nuestro cuerpo y nuestra mente. Que el mundo exterior es como
un sueño que proyectamos, no del todo real.
La experiencia yóguica, es decir el silencio de la mente,
permite reinstalarnos en ese ser magnifico y hermoso que somos, cuya esencia es
plenitud y gozo.
Sin embargo, vivimos de otro modo: persiguiendo,
aferrándonos y huyendo de circunstancias externas. Un problema de ese modo de
vida es que las situaciones, personas y cosas “de afuera”, son siempre
cambiantes, y llega el momento en que inevitablemente se transforman.
Una afirmación de este texto es que la aversión, el rechazo
a aquello que nos causa dolor o incomodidad, nos causa sufrimiento y nos aleja
de nuestra esencia diamantina.
Hace varios años comprobé que si no me ponía en contra de la
música de la fiesta de los vecinos y en cambio la escuchaba con actitud de
testigo, me molestaba menos y desaparecía el malestar. Pero ahora pasó algo que
me ha sorprendido mucho más.
Había estado sufriendo algunas noches de insomnio y eso me
generaba cierta angustia. El solo hecho de pensar en que podía tener insomnio
me generaba tensión y eso mismo me dificultaba dormir, era un círculo vicioso.
Después de la clase en que hablamos de la Aversión, de
pronto se conectó este tema con el de la aversión. Se hizo evidente que no
estaba aplicando la enseñanza de Dwesha. Dije: “no me pondré más en contra del
insomnio, experimentaré el momento presente, lo aceptaré totalmente”.
Esa noche me dispuse a no rechazar el insomnio y vivirlo con
total aceptación. Me desperté varias veces y aceptaba el momento, disfrutaba de
estar en la cama descansando, oía los sonidos, ni siquiera hacía alguna técnica
de las que conozco que ayudan a dormir. Después de un rato volvía a dormirme.
A la mañana caí en la cuenta de que había dormido bien, con
algunas interrupciones, pero había dormido toda la noche. Lo mismo siguió
ocurriendo las noches siguientes.
La aceptación efectuó un cambio total en el dormir, la
tensión y el malestar que había estado viviendo. Revaloricé entonces el tema de
Dwesha, constaté su poder, su verdad.
A veces una enseñanza filosófica puede ayudarnos en forma
muy concreta en nuestra vida diaria, con nuestras angustias y sufrimiento. Una
modificación en la actitud o el modo de mirar puede efectuar un cambio
importante en nuestro día a día, reduciendo la tensión, el temor, la
insatisfacción.
Los Aforismos del Yoga nos invitan a investigar en nuestras
aversiones, a ver si nos están acercando más al sufrimiento o a la armonía; a
hacer el experimento de dejar de ponernos en contra y abrirnos a esas
situaciones que consideramos nos perjudican personalmente.
Quizás nos llevemos una sorpresa.
Si quieres comenta tu experiencia con respecto a Dwesha, la
aversión que causa sufrimiento.
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